- [...]
- Sí, tía Leire. Muchísimas gracias. En veinte minutos estiy allí, ¿vale?
- [...]
-Vale. Gracias de nuevo.
-[...]
- Sí, estoy seguro...
Estaba absolutamente seguro. Aquello no podía seguir estando conmigo. No después de arrebatarme lo que más amaba...
Colgué, recogí sus cosas, las guardé en el coche y volví a entrar en casa para meterlo a él también.
Me dirigí hacia él, lo miré y... mi corazón pareció pararse de golpe. Las cosas a mi alrededor empezaron a dar vueltas como si estuvieran presas en un huracán y el suelo bajo mis piés desapareció. Lo unico que me mantenía a flote eran unos ojos expentantes... O eso me pareció.
Oleadas de ternura, de odio, de dolor y de compasión sacudieron mi cuerpo con violencia. ¿Cómo era posible que algo tan ...vulnerable provocara tanto efecto en mí? Solamente era un bebé... No. No era sólo un bebé. Era mi bebé. Mi hijo... Una parte de mí y otra de lo que acababa de perder...
Las lágrimas ya habían surcado mi cara cuando escuché de repente el ruido del motor en marcha. Mi hijo...
...
- [...]
-¿ Tía Leire? Lo he pensado mejor y...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Escríbeme ;)!
No te lo calles, escríbeme tu opinión a cerca de lo que has leído, te contestaré encantada, y recuerda que DEVUELVO COMENTARIOS ^^.