¡Hola! ¡Ya estoy de vuelta! Siento haber estado tan desaparecida estos días, pero he estado de exámenes, he tenido muchos trabajos "sorpresa"... en fin, he tenido unos días horribles que afortunadamente ya han pasado (o eso espero). No obstante, no he dejado de leer ni de seguir siendo tan deliciosamente friki como de costumbre, así que ya puedes respirar tranquil@. ;)
A lo largo de la semana pasada y la anterior Defreds, el autor del libro Casi sin querer, estuvo haciendo una gira de despedida en España, pasándose por Bilbo el lunes 22. Quería enseñarte las cositas que fui escribiendo en el bloc de notas del móvil como una fangirl asilvestrada. Casi me como unas cuantas farolas y algún que otro semáforo en rojo, ¡pero estaba tan(*) emocionada!La verdad es que, no sé si por culpa de la emoción o de la Coca-Cola antes de dormir, me he enrollado un poco bastante. Si pasas de leértelo todo, no te lo tendré en cuenta (
¡Allá va!
@Defreds está desde la semana pasada de gira de despedida con su libro de poemas Casi sin querer, un libro que me gusta bastante por su intenso el cual te hace reflexionar, sonreir y, a veces, incluso llorar. Tal y como él dice, no hay poemas, hay sentimientos. La cosa es que hoy ha estado en Bilbo y... ¡adivina quién ha ido a hacer una visita! Esta entrada voy a hablar cómo me ha ido y de cuáles han sido mis impresiones y expectativas. ¡Espero que la disfrutes!
Escrito a las 14.52:
Estoy en el bus y no me despego del libro. ¡Qué ganas! Teniendo en cuenta de que este año tengo clase a las tardes, de 15.30 a 21.15, voy a tener que hacer alguna pira que otra...
Escrito a las 18.18:
¡Allá voy! Estoy nerviosííísima. Más bien emocionada. Espero llegar a tiempo, ¡o encontrar la librería al menos! ¿Me dará tiempo a volver a la última hora de clase? Bah, qué más da.
Al final sí que he estado atenta, pero ha sido inevitable: acabamos de tener una charla de tres horas sobre la igualdad (y desigualdad) de género y ha sido muy interesante, sobretodo porque, como siempre nos pasa, ha habido muchas opiniones opuestas y el debate ha estado realmente bien. Muy recomendable. La verdad es que de momento está siendo un día redondo.
Pero ahora tengo que centrarme en la firma, y tengo que tomar una decisión: ¿metro o no metro? Jajajaja me tendríais que ver, escribiendo por la calle mientras voy como una loca hacia Moyua. ¡Casi me lleva una bici por delante! Sí, lo sé. Debería guardar el móvil en la mochila y dejar esto para mñas tarde, cuando llegue a casa y no haya ciclistas circulando por la acera. Pero... ¿dónde quedaría la emoción?
Estoy un poco nerviosa porque no sé qué me voy a encontrar. Nunca he ido a una firma... Sola... A un sitio que ni sabía que existía... Ya sé que es una chorrada y nada del otro mundo, pero yo soy así.
¡Qué ganas de llegar!
Escrito a las 22.45:
¡Ya estoy en casa! Ha sido una experiencia interesante, la verdad. Nada más llegar una chica de la cola me había dicho que me tenían que dar un papel numerado, algo que me ha parecido... curioso. La verdad es que no éramos tantos como para necesitar el "ticket", así que el detalle me hizo bastante gracia. Después, mientras esperábamos a que Defreds llegara, desde uno de los balcones que teníamos encima cayeron unas pequeñas hojas de agenda escritas con rotuladores fosforitos. Caían balanceándose sobre nuestras cabezas y antes de que tocaran suelo el balcón volvió a escupir otro puñado de papeles. Antes de leer su contenido, a algunas chicas le salían corazoncitos por los ojos. Qué bonito, ¿no? Vas a una firma de un libro de poemas de amor y desamor y mientras esperas caen mensajitos desde arriba de forma anónima y peliculera.
Eran de una hater. Utilizo este término porque he visto que se utiliza muchísimo y mucha gracia. Hater. O sea, estás totalmente desacuerdo con lo que escribe el chaval, o desprecias en cierto modo la posible sobre-valoración de lo que hace, pero te importa lo suficiente como para demostrar a todas las pobres ilusas que aguardamos en la cola lo cegadas que estamos. En los papelitos ponían cosas como "Poesía es Neruda, no Defreds.". Está claro que a los presentes no les hizo ninguna gracia. Alguien que estaba delante mío comentó: "Claro. Defreds es una mierda pero pierdes el tiempo tirando papeles por la ventana." Me guardé uno de los papelitos porque, como todo, me resultó un tanto curioso y mi amago de síndrome de diógenes me gritaba que lo llevara a casa para guardarlo entre las páginas del libro.
"¿Pero no te gustaba Casi sin querer?" Sí, me gusta. Me siento identificada con algunas cosas que leo de él y otras me pone los pelos de punta. Jose Ángel Gómez Iglesias (la verdad es que llamarlo por el nombre completo suena demasiado serio) comenzó como muchas personas escribiendo Tweets y poco a poco fue ganando seguidores porque conseguía acertar con lo que otros sentías mediante sus propios sentimientos. Tal y como él nos dijo, hace dos años ni se imaginaría que llegaría a escribir un libro, ¡y mucho menos haber vendido tanto! No obstante, sí que entiendo a las personas que detestan este tipo de escritos. Se trata de una serie de poemas (además de pequeñas redacciones en prosa) que carecen de métrica y rima, lo que hace que esas personas cuestionen denominar su trabajo como "poesía". La verdad es que esta forma de escribir se está poniendo bastante de moda últimamente, y hay quien piensa que no es más que eso, una moda, no literatura.
Yo opino que se trata de escribir, y escribir lo que quieres es comunicar algo, ya sea una historia, un valor o un sentimiento. Para mí no importa de qué modo lo hagas. Sin rimas, con música, con pinceladas... No sé si a Casi sin querer lo denominaría poesía, pero tampoco creo que haya que darle nombre. ¿Qué opinas tú? Me gustaría muchíííísimo saber tu opinión.
Volviendo a mi pequeña aventura, cuando por fin llegó Defreds y estuvo listo para empezar a firmar, nos pidieron que entráramos de dos en dos para sentarnos en unos sofás a hablar con él. Éste se tomo su tiempo con cada una de nosotras. Había algún que otro chico, pero la gran mayoría éramos mujeres adolescentes, yo diría que entre 14 y 25 años (se dice que hasta los 25 todavía somos adolescentes, dependiendo de nuestra madurez. Por cierto, ¿cuántos me echas a mí?). La misma chica que me avisó de los numeritos entró conmigo a pedir la firma. Ésta, en vez de que le firmara la anteportada (como a mí), le pidió que le dedicara un poema en particular. Fue muy buena idea, pero yo no me había terminado el libro aún así que con la anteportada me conformaba.
¿Mi impresión al tener al autor de lo que por las noches he estado leyendo? Wow, sólo os digo que ahora se me hace raro leer. Todo suena más cercano. Y la verdad es que es gracias a él. Ha sido muy abierto con nostras, preguntándonos qué tal nos va y contándonos su historia de amor. Tengo que confesar que yo me quedé la mayor parte del tiempo callada, expectante. Qué se le va a hacer, soy demasiado tímida. Mi cara-pan de la foto lo demuestra. Nada más llegar coger el metro tuiteé alguna porquería como "Qué ganas de que me arranquen la timidez a mordiscos".
Tras salir de la librería no sabía si leer lo que me había puesto en ese mismo instante o esperar a llegar a casa y leerlo sola. Como mi vida no es ninguna novela juvenil, lo que en realidad pasó fue que la chica me preguntó qué me había puesto y nos intercambiamos las dedicatorias. Al llegar al final de la calle, nos despedimos y yo me dirigí a clase a dar la última hora (¡NO! No soy ninguna pringada. Es que tenía frío y no quería esperar media hora al siguiente bus. Jo... Vaaaaale, no quería acumular faltas innecesarias. Si te pasas del 20%, por muchos justificantes médicos que entregues, vas a junio. Pero que conste que sí que hacía frío *cara pucheritos*).
En fin, ésta ha sido mi pequeña aventura. No le llega a la altura de mencionarla en una novela de superventas y puede que ni siquiera en una entrada de Blogger, pero... Así soy yo, y no tengo remedio. Espero sinceramente que hayas disfrutado leyendo esta entrada, aunque sólo sea parte de ella. Espero poder subir más posts estos días, aunque sea uno a la semana.
¡Muchos besos!
(*) Puede que en el segundo párrafo de la entrada las primeras líneas se vean con letra muy pequeña. Tranqui, no tienes miopía aleatoria. Lo he cambiado siete veces (hasta lo he reescrito) pero me sigue apareciendo así, parece que hoy la tecnología me está echando un pulso y de momento está ganando. Por lo que... disculpa las molestias, si no puedes leer lo que pone avísame por medio de un comentario e intentaré escribirlo más abajo.
Escrito a las 22.45:
¡Ya estoy en casa! Ha sido una experiencia interesante, la verdad. Nada más llegar una chica de la cola me había dicho que me tenían que dar un papel numerado, algo que me ha parecido... curioso. La verdad es que no éramos tantos como para necesitar el "ticket", así que el detalle me hizo bastante gracia. Después, mientras esperábamos a que Defreds llegara, desde uno de los balcones que teníamos encima cayeron unas pequeñas hojas de agenda escritas con rotuladores fosforitos. Caían balanceándose sobre nuestras cabezas y antes de que tocaran suelo el balcón volvió a escupir otro puñado de papeles. Antes de leer su contenido, a algunas chicas le salían corazoncitos por los ojos. Qué bonito, ¿no? Vas a una firma de un libro de poemas de amor y desamor y mientras esperas caen mensajitos desde arriba de forma anónima y peliculera.
Eran de una hater. Utilizo este término porque he visto que se utiliza muchísimo y mucha gracia. Hater. O sea, estás totalmente desacuerdo con lo que escribe el chaval, o desprecias en cierto modo la posible sobre-valoración de lo que hace, pero te importa lo suficiente como para demostrar a todas las pobres ilusas que aguardamos en la cola lo cegadas que estamos. En los papelitos ponían cosas como "Poesía es Neruda, no Defreds.". Está claro que a los presentes no les hizo ninguna gracia. Alguien que estaba delante mío comentó: "Claro. Defreds es una mierda pero pierdes el tiempo tirando papeles por la ventana." Me guardé uno de los papelitos porque, como todo, me resultó un tanto curioso y mi amago de síndrome de diógenes me gritaba que lo llevara a casa para guardarlo entre las páginas del libro.
"¿Pero no te gustaba Casi sin querer?" Sí, me gusta. Me siento identificada con algunas cosas que leo de él y otras me pone los pelos de punta. Jose Ángel Gómez Iglesias (la verdad es que llamarlo por el nombre completo suena demasiado serio) comenzó como muchas personas escribiendo Tweets y poco a poco fue ganando seguidores porque conseguía acertar con lo que otros sentías mediante sus propios sentimientos. Tal y como él nos dijo, hace dos años ni se imaginaría que llegaría a escribir un libro, ¡y mucho menos haber vendido tanto! No obstante, sí que entiendo a las personas que detestan este tipo de escritos. Se trata de una serie de poemas (además de pequeñas redacciones en prosa) que carecen de métrica y rima, lo que hace que esas personas cuestionen denominar su trabajo como "poesía". La verdad es que esta forma de escribir se está poniendo bastante de moda últimamente, y hay quien piensa que no es más que eso, una moda, no literatura.
Imagen de Google |
Yo opino que se trata de escribir, y escribir lo que quieres es comunicar algo, ya sea una historia, un valor o un sentimiento. Para mí no importa de qué modo lo hagas. Sin rimas, con música, con pinceladas... No sé si a Casi sin querer lo denominaría poesía, pero tampoco creo que haya que darle nombre. ¿Qué opinas tú? Me gustaría muchíííísimo saber tu opinión.
Volviendo a mi pequeña aventura, cuando por fin llegó Defreds y estuvo listo para empezar a firmar, nos pidieron que entráramos de dos en dos para sentarnos en unos sofás a hablar con él. Éste se tomo su tiempo con cada una de nosotras. Había algún que otro chico, pero la gran mayoría éramos mujeres adolescentes, yo diría que entre 14 y 25 años (se dice que hasta los 25 todavía somos adolescentes, dependiendo de nuestra madurez. Por cierto, ¿cuántos me echas a mí?). La misma chica que me avisó de los numeritos entró conmigo a pedir la firma. Ésta, en vez de que le firmara la anteportada (como a mí), le pidió que le dedicara un poema en particular. Fue muy buena idea, pero yo no me había terminado el libro aún así que con la anteportada me conformaba.
¿Mi impresión al tener al autor de lo que por las noches he estado leyendo? Wow, sólo os digo que ahora se me hace raro leer. Todo suena más cercano. Y la verdad es que es gracias a él. Ha sido muy abierto con nostras, preguntándonos qué tal nos va y contándonos su historia de amor. Tengo que confesar que yo me quedé la mayor parte del tiempo callada, expectante. Qué se le va a hacer, soy demasiado tímida. Mi cara-pan de la foto lo demuestra. Nada más llegar coger el metro tuiteé alguna porquería como "Qué ganas de que me arranquen la timidez a mordiscos".
Tras salir de la librería no sabía si leer lo que me había puesto en ese mismo instante o esperar a llegar a casa y leerlo sola. Como mi vida no es ninguna novela juvenil, lo que en realidad pasó fue que la chica me preguntó qué me había puesto y nos intercambiamos las dedicatorias. Al llegar al final de la calle, nos despedimos y yo me dirigí a clase a dar la última hora (¡NO! No soy ninguna pringada. Es que tenía frío y no quería esperar media hora al siguiente bus. Jo... Vaaaaale, no quería acumular faltas innecesarias. Si te pasas del 20%, por muchos justificantes médicos que entregues, vas a junio. Pero que conste que sí que hacía frío *cara pucheritos*).
En fin, ésta ha sido mi pequeña aventura. No le llega a la altura de mencionarla en una novela de superventas y puede que ni siquiera en una entrada de Blogger, pero... Así soy yo, y no tengo remedio. Espero sinceramente que hayas disfrutado leyendo esta entrada, aunque sólo sea parte de ella. Espero poder subir más posts estos días, aunque sea uno a la semana.
¡Muchos besos!
(*) Puede que en el segundo párrafo de la entrada las primeras líneas se vean con letra muy pequeña. Tranqui, no tienes miopía aleatoria. Lo he cambiado siete veces (hasta lo he reescrito) pero me sigue apareciendo así, parece que hoy la tecnología me está echando un pulso y de momento está ganando. Por lo que... disculpa las molestias, si no puedes leer lo que pone avísame por medio de un comentario e intentaré escribirlo más abajo.
Poesía es todo escrito donde se manifiesten sentimientos, ya sea en prosa o en verso. Neruda es poesía, Machado es poesía y sí, Defreds es poesía. Ahora bien, que gusto o no a las masas ya es diferente. Personalmente este tipo de poesía "moderna", contemporánea o como se quiera llamar (o simplemente, este tipo de poesía) no me gusta. Ni como está escrita ni el vocabulario, ni el vacío que me deja. Quizá es que soy algo mas tradicional o quizá debería cambiar mi punto de vista. Pero bueno, una opinión es una opinión :3
ResponderEliminarUn beso!
¡Hola! Muchas gracias por compartir tu opinión. Entiendo que no a todo el mundo le tiene que gustar un tipo de poesía concreto así que creo que no tienes que cambiar el punto de vista ;)
Eliminar¡Un beso!
Me alegra que hayas disfrutado. Un beso
ResponderEliminarComo me gusta eso de que exista gente que pierda su tiempo en lanzar papelitos por la ventana criticándome. será que estoy haciendo las cosas bien. En algo tiene razón. No escribo poesía. Escribo lo que me sale de los huevos, que es lo realmente válido. Un besito y gracias por venir y la reseña.
ResponderEliminarPor supuesto. Tal y como he escrito, se trata de escribir, de transmitir, da igual de qué forma se haga. Gracias a ti por venir ha Bilbo a firmar los libros, espero que después de publicar el segundo también te pases por aquí.
EliminarHola! No conocía este libro, pero me lo anoto a ver si lo encuentro mañana que me voy de compras, jejeje. Me alegro que disfrutaras mucho, una lástima lo de los papelitos.
ResponderEliminarBesos!
Espero que hayas disfrutado de las compras y también espero leer pronto en tu blog qué te ha parecido. ¡Un beso!
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