La cura mortal

Autor: James Dashner

Num. de páginas: 449 pag.

Género: Distópico

Editorial: Nocturna ediciones

Libros: El corredor del laberinto #3 (final)

ISBN: 978-84-939750-3-6

Encuadernación: Tapa blanda con solapas

Precio: 17,00 euros
Sinopsis:

«MÁTAME. SI ALGUNA VEZ HAS SIDO MI AMIGO, MÁTAME.» 

Desde hace tres semanas, Thomas vive en una habitación sin ventanas, de un blanco resplandeciente y sin contacto con nadie, más allá de las tres bandejas de comida que alguien le lleva a diario (aunque a horas distintas, como para desorientarle). 

Al vigésimo sexto día, la puerta se abre y un hombre le conduce a una sala llena de viejos amigos. 

"- Muy bien, damas y caballeros. Estáis a punto de recuperar todos vuestros recuerdos. Hasta el último de ellos."

Nunca más voy a volver a ver una adaptación cinematográfica sin antes haberle leído el libro. NUNCA MÁS. Con este libro he aprendido la lección de sobra. Me lo regalaron con mucho cariño en Noviembre por cumpleaños, poco después de haber visto Las pruebas en la gran pantalla. No había leído ningún libro de El corredor del laberinto anteriormente, pero tenía la certeza de que me iban a gustar muchísimo porque las pelis me entusiasmaban. Cuando por fin empiezo a leer las primeras páginas con un hambre irrefenable, me encuentro con la primera sorpresa: el final de Las pruebas y el principio de La cura mortal NO COINCIDEN. Me quedé de piedra. ¿Qué hacía? ¿Leerme la trilogía desde el principio o seguir adelante por si todo iba cobrando sentido? Elegí lo segundo, y la lectura fue de lo más confusa.

De hecho, a medida que iba leyendo el libro, me he dado cuenta de que muchos elementos que en Las pruebas tienen un papel muy importante en La cura mortal no tienen ni idea de qué son, no han oído hablar de su existencia y no saben lo que son o quiénes son hasta la segunda mitad del libro, algunos incluso hasta le final. 

Todo esto había hecho que tanto las películas que me habían gustado hasta el punto de verlas tres veces, como el libro me decepcionaran amargamente, porque al intentar encajar dos historias prácticamente distintas pude disfrutar apenas la historia. 

Por otro lado, también tengo que decir que el libro se me hacía un poco lento. Tenía la sensación de que se estaba intentando estirar demasiado la trama y que ésta no daba más de si. Tras estas tres semanas en esa habitación, CRUEL decide devolverle los recuerdos a todos los sujetos, pero Thomas teme acabar apoyando a CRUEL tras conocer aquello que en su día hizo que que creyera en la organización. Creo que se le da muchas vueltas a esto: está claro que los lectores queremos que Thomas recuerde, y sus memorias son claves para la historia, pero me ha dado la sensación de que el misterio se ha ido deteriorando.

 También ocurre lo siguiente: cada vez que tienen que hacer algo (salir de un edificio, lo que sea), siempre se complican un montón las cosas. O les persiguen, o les cae el cielo encima. Está claro que las cosas no van a ser fáciles, pero parece que los problemas siguen un mismo patrón, y se hace repetitivo. 

Hay mucha acción. Mucha. Gracias a eso pasar las páginas resulta muy sencillo y el cuerpo te pide más. La novela también está repleta de giros inesperados y de instantes en los que no te das cuenta de que has contenido el aire hasta que han pasado. 

Otra cosa que me gustaría destacar es que las descripciones son breves y detalladas al mismo tiempo, lo que te sitúa en seguida en escenario de la acción. 

En cuanto al final que se le ha dado a la trilogía, ha estado bien, creo que era el adecuado. Estoy satisfecha pues al menos se han disipado todas las dudas. Es una pena que para mí el libro tenga una puntuación tan baja: estoy segura de que, si no hubiera visto las películas y sólo me hubiera leído los libros, me hubieran encantado.

Lección aprendida.

Puntuación: 2/5